He guardado en mi boca
cáutamente encerrado,
el perfume de un beso
que dejaste olvidado.
Y lo llevo señora
de la misma manera.
Que si el beso en mis labios
escaparse quisiera.
Cuando ya por el mundo
ponga fin a mi jornada,
moriré con la boca
fuertemente apretada.
Para que en el instante
de emprender la partida,
lleve mi alma en tus besos
el sabor de la vida.
He guardado...